La ex presidenta Michelle Bachelet recorrió distintos barrios de Manhattan antes de encontrar un lugar apropiado para vivir durante los dos próximos años, periodo en el cual se desempeñará como secretaria general adjunta para ONU Mujer. Pero finalmente se decidió por un departamento moderno, de dos dormitorios y ubicado a sólo unas cuadras de su oficina.

Se trata de un edificio de 39 pisos, situado cerca de la Primera Avenida. Ahí también reside el subsecretario general de Naciones Unidas, el chileno Heraldo Muñoz, con su señora Pamela Quick, el matrimonio que ha oficiado de anfitrión de la ex mandataria durante sus primeras semanas en Nueva York. Cumpliendo con su deseo de llevar una vida sin la pompa de su cargo como ex jefa de Estado, Bachelet eligió ese céntrico inmueble para prescindir del automóvil.

En esta ciudad, según sus cercanos, puede darse el gusto de caminar sin problema por las calles, pues pocas personas la reconocen. Incluso, se le ha visto pasear y comprar algunos objetos de decoración para su nuevo departamento. Preocupada siempre de su privacidad, la ex presidenta ha preferido mantener su nuevo hogar como un refugio para sus horas de descanso, y recibir a las visitas chilenas en el edificio de la ONU. Así sucedió el lunes 25, día en que el ex ministro Ricardo Solari y su ex asesor comunicacional, Juan Carvajal, llegaron hasta su oficina para saludarla. A tres semanas de radicarse en Nueva York, Bachelet se ha caracterizado por llevar una vida tranquila, pero hará una excepción el próximo miércoles 3 de noviembre, cuando asista a una cena en su honor organizada por el actual embajador chileno ante el organismo internacional, Octavio Errázuriz.