Por quepasa_admin Noviembre 19, 2010

Lo intentó días después de la polémica elección de la mesa de la ANFP, pero las "movidas" de Darío Calderón, ex vicepresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional para mediar en ese conflicto, siguieron aún más intensas el fin de semana pasado. En su plan por poner paños fríos, llamó a Alberto Eguiguren, apoderado ante la ANFP y aliado de Jorge Segovia, para plantearle un nuevo acuerdo. En la reunión efectuada el domingo 14 de noviembre, el abogado le propuso deponer los nombres de Segovia y Mayne-Nicholls con una carta a cambio: Felipe Lamarca. Ése era el hombre de consenso que Calderón planteaba para dirigir la ANFP. La reunión duró pocos minutos sin acuerdo alguno. Es más: desde el círculo cercano a Segovia, dicen que fue Luis Felipe Gazitúa, representante de la UC en el directorio electo del español, quien llamó a Lamarca para explicarle que la lucha había sido demasiado grande y que a Segovia lo iban a apoyar hasta el final. Le sugirió, dada la amistad que los une, que no se involucrara en esta batalla.

Pero la contienda comenzó en febrero de 2009: el grupo compuesto por Gazitúa, José Yuraszeck -accionista de la U. de Chile- y los presidentes de Colo Colo, Guillermo Mackenna; el de la UC, Jorge O' Ryan, y el de la U Federico Valdés, se reunió con Mayne-Nicholls para plantearle su disconformidad sobre cómo repartía las utilidades del Canal del Fútbol y para hacerle ver que, según ellos, no era adecuado que estuviera sólo preocupado de la selección y descuidara el campeonato nacional y los clubes. Pero cercanos a Segovia aseguran que no los escuchó. Las quejas aumentaron: sus opositores no entendían por qué bajo su administración los funcionarios de la ANFP habían aumentado de 38 a 132, y persistía la imagen de un presidente alejado de los clubes.

Tras esa reunión, realizada en el restaurante Eladio a fines de febrero del año pasado, el team decidió levantar una estrategia para sacar a Mayne-Nicholls del poder. Ese día, fue la primera vez que altos ejecutivos de los tres clubs más grandes cranearon la opción de demandar a la ANFP en el Tribunal de Asuntos Patrimoniales, para poner fin al plan de repartir en partes iguales las utilidades del canal del fútbol. Si bien varios de los oponentes a ese modelo -incluido Yuraszeck- pensaron en demandar en marzo de 2009, la acción se concretó en noviembre de ese año.

Paralelamente, el nuevo team comenzó a moverse estratégicamente para sumar adherentes. Si bien dicen que fue Guillermo Mackenna el encargado de convocar, cercanos al proceso agregan que Yuraszeck fue un pilar imprescindible. "Esta pelea la vamos a dar, y la vamos a ganar", le solía repetir a los opositores de Mayne-Nicholls, mientras se reunía a diario con dirigentes para sumarlos a su lista. A mediados del año pasado se cocinaron varias estrategias, incluso desafiliarse de la FIFA, y estudiaron la posibilidad de crear una liga independiente y licitar los derechos de transmisión a otros canales. Todo quedó en nada, porque bajo el programa "Una ANFP para los clubes", lograron convencer y destronar a Mayne-Nicholls.

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