El juez Mario Carroza está intranquilo. A pesar que Interpol había dado señales de que conocía el paradero en Francia de Marie Emmanuelle Verhoeven -una de las personas más buscadas por el magistrado a cargo de la investigación del asesinato de Jaime Guzmán-, hay indicios de que no sería así. Esta semana el ministro, según fuentes judiciales, habría preguntado nuevamente a la Interpol por la localización de la mujer -que fue una suerte de doble agente en la guerra antisubversiva que se inició en la administración Aylwin- y otra vez no habría recibido respuesta. Sin embargo, ubicar el paradero de Verhoeven y  otros ex integrantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez no es lo único que tiene inquieto a Carroza. Fuentes cercanas a la investigación aseguran que el juez está realizando indagaciones sobre posibles cuentas bancarias ligadas al FPMR, las que podrían ayudarlo a armar el complejo puzzle del asesinato del fundador de la UDI.