Caben en una bolsa grande, pesan un kilo en oro y están avaluadas en $ 25 millones. Son las joyas de curiosos diseños -hay un llamativo anillo de cabeza de león con ojos y nariz en piedras rosadas- incautadas a la banda de "Los Carejarro" y que empezarán a ser rematadas en los próximos días junto a otros bienes por la Dirección de Crédito Pendiario (Dicrep).

Sólo faltaba que se dictaran las condenas en contra del grupo Los Cavieres -en total sus nueve integrantes sumaron 150 años de cárcel- para que se diera luz verde al jugoso remate: el fiscal Héctor Barros, de la Fiscalía Metropolitana Sur, calcula que la banda logró amasar más de un millón de dólares entre autos de lujo, caballos de carrera, joyas, armas y propiedades con el dinero proveniente de la venta de droga, todos elementos que fueron pruebas durante el  juicio oral que acaba de terminar.

En el caso de las joyas, el collar favorito de Cavieres está avaluado en $ 8 millones sólo porque está gastado por el tiempo. Se trata de una gruesa cadena de oro de la que pende una pesada barra del mismo metal y que apenas cabe en una mano: mide unos seis centímetros de largo por cuatro de ancho y en su base aparecen plasmados los rostros de sus tres hijos.

De acuerdo con la ley de drogas, el dinero recaudado con el remate debe ser remitido al Conace para ser utilizado en programas de prevención y tratamiento de consumo de drogas.

En el caso de los autos -Cavieres registraba 11 y su esposa Clara Tobar  4- pueden ser usados por las policías en su trabajo investigativo, mientras que las armas serán destruídas: tenían cerca de $ 15 millones en pistolas, revólveres, rifles y escopetas. Hasta el momento, sólo han sido rematados los 14 caballos de Cavieres. En 2008, la Fiscalía Sur recaudó más de 12 millones de pesos por ellos.