En Santiago, o al menos linkeados a sus oficinas, deberán pasar este verano los máximos ejecutivos de las principales corredoras de bolsa del país. Y todo por la próxima venta del paquete de acciones del Estado en las sanitarias.
Los US$ 1.600 millones que espera recaudar el fisco por esa operación significarán el primer gran negocio bursátil del año en Chile: entre US$ 8 millones y US$ 16 millones en comisiones para los corredores que se queden con el mandato de vender los papeles. Esto significa que las corredoras cobrarán por el proceso de venta entre el 0,5% y el 1% del total del paquete, lo que es inédito, considerando que generalmente la tarifa es superior al 1%. La rebaja se debe a la fuerte competencia por quedarse con el negocio y al interés del gobierno por adjudicar el proceso al banco de inversiones que ofrezca el menor precio.
Hace dos semanas, el Ejecutivo anunció su decisión de desprenderse de la participación estatal en Aguas Andinas, Esval, Essbio y Essal, con el fin de destinar esos recursos a acelerar la reconstrucción y a financiar nuevos planes, como la construcción de líneas del Metro. Esta semana, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Hernán Cheyre, anunció que en enero se definirá qué bancos de inversión estarán a cargo de la colocación.