La disputa legal por el uso de la marca Pablo Neruda entre los sobrinos del poeta y la Fundación Pablo Neruda está lejos de terminar. Luego de que las partes se sometieran a un arbitraje, la jurista a cargo del procedimiento, Laura Novoa, zanjó en octubre pasado el caso a favor de la Fundación: estimó que tanto las obras del Premio Nobel como la cesión de derechos hereditarios -realizada en 1987 por los sobrinos del vate en favor de la institución que preside el abogado Juan Agustín Figueroa- le pertenecen. Ante el fallo adverso, los sobrinos del vate acaban de contraatacar: hace unas semanas interpusieron un recurso de casación en la Corte Suprema con el fin de que Novoa clarifique que su resolución no se trató de una cesión de derechos, sino de un acuerdo de compra y venta de un grupo de obras del poeta.