Importantes cambios de propiedad podría experimentar en los próximos meses el banco de inversiones Celfin (en foto de archivo). A la salida de Matías Eguiguren, quien venderá su 5% para asumir como asesor del Ministerio del Interior, se sumarían otros accionistas minoritarios.
Fuentes cercanas al proceso aseguran que desde mediados del 2010 algunos socios de la firma han expresado su interés en alejarse de la entidad para iniciar negocios personales.
Tras el anuncio de Eguiguren, conocido esta semana, Celfin se valorizó nada menos que en US$ 300 millones, un precio impensado hace 13 años, cuando los entonces ejecutivos bancarios Juan Andrés Camus, Jorge Errázuriz y Mario Lobo fundaron la compañía que hoy es una de las líderes del mercado.
El 5% que posee Eguiguren fue tasado por expertos independientes en unos US$ 15 millones y sería adquirido por algunos de los actuales socios de la empresa de servicios financieros.
Hoy la propiedad de Celfin está concentrada entre Juan Andrés Camus, Alejandro Montero y Jorge Errázuriz. Porcentajes minoritarios corresponden a José Antonio Labbé, Maximiliano Vial y Alejandro Reyes.
A mediados del 2010, la firma contrató a la consultora internacional McKinsey -experta en fusiones, racionalización y reorganización empresarial- para que los asesorara en la formulación de un plan estratégico con miras al 2015. Entre sus recomendaciones estaría el reforzamiento de diversas áreas.