No sólo es un grito por el gas. En Magallanes ha sido unánime el rechazo al anuncio. La CPC local junto a sacerdotes, sindicatos y políticos. Todos los sectores.
El alza del precio del gas es el origen del conflicto, pero cuando uno cruza la línea de fuego encuentra algo más. La región es especial y sus habitantes se lo creen. Dicen que ahí el carácter es distinto por el clima y porque pasan más tiempo en espacios cerrados. Alegan que geopolíticamente no se les ha dado importancia.
También es la única zona donde hay parlamentarios que no responden a los dos bloques mayoritarios: la Alianza y la Concertación. Y en un escenario de equilibrio en el Congreso, lo hacen sentir.
Magallanes ruge.