Por quepasa_admin Enero 21, 2011

Hasta hace pocos días, y en completo hermetismo, la familia Schiess, propietaria del Hotel Hanga Roa, y el clan Hito -que tiene el inmueble tomado desde julio- fueron parte de una mesa de diálogo. El artífice de la instancia fue el senador RN Francisco Chahuán, hombre cercano a las dos partes. En las conversaciones participó también el gobierno. Según fuentes oficialistas, el jefe de asesores del Ministerio del Interior, Juan Carlos Jobet, dialogó en una oportunidad con los presentes a través de una conferencia telefónica. Asimismo, Chahuán habló con los ministros Rodrigo Hinzpeter y Cristián Larroulet. "Fue una clara señal que La Moneda estaba decidida a tomar cartas en el asunto", aseguran las fuentes.

Así, y a través de tres encuentros, en los que participaron representantes de los Hito y de los Schiess, se afinaron los detalles del acuerdo que incluiría el desalojo del hotel y beneficios para el clan Hito: tramitar su causa en forma expedita en la mesa de tierras, y la administración del cementerio ancestral -aledaño a la propiedad de los Schiess-, pensado como futuro centro arqueológico y turístico. Pero las tratativas se desplomaron la semana pasada. Y, entonces, las negociaciones quedaron en compás de espera.

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