Mathias Klotz viajó por primera vez a Juan Fernández en abril de 2010. El decano de Arquitectura de la Universidad Diego Portales recibió una invitación de los integrantes de "Desafío Levantemos Chile" -el grupo que junto a Felipe Cubillos construyó una escuela modular ahí- para acompañarlos durante un periplo al archipiélago. Le dijeron que había un asiento disponible en el avión y si le interesaba ir. Klotz no lo dudó: nunca había estado en Robinson Crusoe y, además, quería conocer in situ el efecto que el tsunami del 27/F había provocado en la isla. "A pesar de los destrozos, apenas puse un pie ahí, me encanté y pensé de inmediato en desarrollar un proyecto turístico", asegura.
Volvió a Santiago, encontró interesados, y tres semanas después regresó a Juan Fernández en busca de un lugar junto al mar. En esa oportunidad alojó en El Pangal, una hostería que debido a su emplazamiento en altura no fue arrasada por el mar. Fue entonces cuando decidió que ése debía ser el punto de partida para su proyecto. Se contactó con Carlos Griffin y Michelangelo Trezza, dueño y arrendatario del hostal, respectivamente. Klotz se asoció a Trezza, sumaron a otros dos socios, compraron El Pangal y lo rebautizaron con el nombre Crusoe Island Lodge. Desde entonces han invertido alrededor de $ 300 millones en equipamiento, mejoras, y en la remodelación de esta construcción de piedra y madera, que contempla 13 habitaciones y que fue levantada hace unos cincuenta años. La inauguración será el 15 de febrero, y ya planean levantar una segunda obra en el mismo archipiélago. "Queremos otro hotel cercano a éste, que tenga 30 habitaciones. Estamos esperando la concesión marítima, y si todo sale bien, comenzaríamos las obras en el 2012", adelanta.