El próximo lunes 7 de febrero, a las 2 de la tarde, siete connotados empresarios y ejecutivos deberán desfilar por la torre A del Centro de Justicia de Santiago en la que, quizás, sea la audiencia de formalización más esperada de los últimos años: el inicio del proceso penal por el caso Falabella-D&S.
Luego de tres años de investigaciones, a cargo de la fiscal Ximena Chong, todos aquellos ejecutivos formalizados por realizar compras de acciones previo al anuncio de fusión entre ambos retailers -Vicente Aresti, Alejandro Irarrázabal, Eugenio Eben, Marcel Zarour (a la izq. en la foto) y Peter Studer- y quienes deban comparecer por no haber guardado aquella información -Ana María Laguna y María Luisa Solari (a la der.)- deberán enfrentar un proceso que puede derivar incluso en penas de cárcel de hasta cinco años.
Por ello, las negociaciones para conseguir un acuerdo o una suspensión condicionada siguen en marcha, pese a que en una primera instancia el Ministerio Público estuvo cerrado a esa posibilidad. La idea de la fiscal es llegar a la audiencia para mostrar nuevos antecedentes del caso. La defensa de los imputados está a cargo de los abogados Juan Pablo Hermosilla, Rodrigo de la Barra, Cristián Muga, Jorge Schenke y Emilio Sahurie, entre otros. Ellos intentan probar que no hubo delito civil en estas acciones, lo cual debiera traducirse en sanciones más bajas. Más allá del resultado de la audiencia, hasta hoy la causa acumula cerca de 15 archivadores, que recogen los interrogatorios de cada uno de los imputados, cartolas bancarias y correos electrónicos.