Un nuevo actor se sumó a la compleja situación que atraviesa la Universidad Central: el abogado Luis Hermosilla. Desde fines de enero el penalista asesora a una treintena de profesores de la casa de estudios, quienes acusan  a Norte-Sur -fondo ligado al empresario Vicente Caruz- y al presidente de la junta directiva, Ernesto Livacic,  de irregularidades en el proceso de compra de la universidad.

El conflicto -que partió el año pasado cuando se acordó vender el 50% del plantel a Caruz- escaló a tal punto que un grupo de profesores recurrió a diputados de la Comisión de Educación, al ministerio del ramo, a la Contraloría y al Consejo de Defensa del Estado (CDE) solicitando que se pronuncien sobre posibles anomalías en el proceso. "No estamos de acuerdo en que Norte-Sur esté comprando propiedades que son de la Central. El pretexto es que la casa de estudios necesita una inyección de capital, pero lo que se debe hacer es pedir recursos al banco y no vender el patrimonio universitario", indican desde el entorno académico. Por lo mismo,  no descartan presentar una querella en contra de los inversionistas.

En tanto, el fiscal interno del plantel fue despedido de su cargo y la junta directiva solicitó la remoción del rector Luis Lucero meses antes de que termine su período, pues -según dice un académico- ellos dos tenían reparos a ese traspaso de propiedades.

Por otro lado, la semana pasada la Dirección del Trabajo ordenó una fiscalización a la institución por presuntas anomalías en el proceso de finiquitos y recontratación del personal de la universidad.