En los últimos días, los millones de transeúntes que pasan por el centro de Santiago han visto como aparecen unas placas de metal en las aceras.

Como una verdadera "línea rosa", aquel trazado que divide París de norte a sur, las principales calles del centro se han llenado de estos círculos, los cuales contienen el lema "Santiago Patrimonial".

La iniciativa, a cargo del municipio capitalino y que cuenta con apoyo monetario del Sernatur, tiene un costo de $ 180 millones. En la primera etapa, la instalación de las placas de metal en un total de 3 kilómetros de recorrido costará $ 92 millones.

Según explican en la municipalidad, la idea es generar un recorrido, el cual puede realizarse en cuatro horas, para que el turista conozca los principales atractivos de la comuna, como paseos, edificios públicos y los monumentos nacionales. Separadas por 80 centímetros, las placas de metal estarán intercaladas por círculos más grandes, que indican el edificio donde se sugiere ingresar. La iglesia de las Agustinas y el Teatro Municipal son parte de los atractivos recomendados. Para las fases sucesivas se prevé la instalación de letreros explicativos en el frontis de cada construcción histórica (39 en total en la ruta) y tótems en espacios públicos.