El próximo 21 de marzo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aterrizará en Santiago junto a su familia, por lo que los principales hoteles de la capital se preparan de manera frenética para su arribo.
Los dados ya están echados. Sus cinco salidas secretas de emergencia y la privilegiada vista hacia la cordillera de los Andes inclinaron la balanza a favor del hotel Grand Hyatt Santiago para convertirse en el domicilio del hombre más poderoso del mundo durante su corta estadía en Chile. Pero no sólo este hotel está considerado para recibir a la extensa comitiva, compuesta por más de 700 personas, que acompaña al mandatario estadounidense: el Ritz-Carlton y el San Cristóbal Tower también se preparan para recibir al importante contingente norteamericano.
En los últimos dos hoteles los preparativos para atender a las visitas ya están en marcha. El Ritz separó 85 habitaciones para quienes acompañen al presidente, y todas ellas serán revisadas minuciosamente por el equipo de seguridad de Obama. Lo mismo ocurre con el San Cristóbal Tower. El complejo fue elegido por el equipo de avanzada del mandatario, quienes deberán finiquitar los detalles de seguridad. El hotel W, uno de los últimos en entrar al mercado de los cinco estrellas en Santiago, también se barajó como alternativa, pero se descartó finalmente por su perfil más orientado al mundo de las celebridades y del espectáculo. Con todo, siempre hay honorables excepciones: Hillary Clinton eligió el W como su morada en la frustrada visita a Chile en marzo del 2010.