Los temas religiosos han tocado especialmente este último tiempo a la familia del alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón. Él fue uno de los más acérrimos defensores de Fernando Karadima cuando estallaron las acusaciones en contra del sacerdote, pero las cosas cambiaron drásticamente hace unas semanas, tras el dictamen del Vaticano, Ossandón afirmó que Karadima era "una vergüenza para la Iglesia y que debía pagar sus culpas". Mientras ello ocurría, su hijo Benjamín decidía consagrar su vida a Dios. El domingo pasado ingresó junto a otros 19 jóvenes al seminario, con una misa de bienvenida oficiada por el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati. El próximo paso de estos futuros sacerdotes diocesanos será una jornada, donde abordarán diversos temas de introducción a la vida del seminario. Luego participarán en un retiro de preparación espiritual, para ingresar a clases el lunes 21 de marzo.