Recién cumplió un año desde su creación y la fundación Dialoga, que formó la ex presidenta Michelle Bachelet para difundir el legado de su gobierno y fomentar los nuevos liderazgos políticos, atraviesa por serios problemas económicos.

Según cercanos a la organización, el tema complica al directorio para mantener en pie la casona de tres pisos de Avenida Bilbao 1461. La dificultad, sostienen, es que al comienzo recibieron varias donaciones, pero tras la partida de Bachelet a Nueva York "ella dejó de pasar el sombrero", porque aquello no sería bien visto en su alto cargo de secretaria adjunta de ONU-Mujeres.

La fundación no genera ingresos propios como otros centros de estudios que producen informes y documentos. La alternativa sería acotar los proyectos en carpeta, pero aquello podría generar una equívoca lectura política.

Bachelet traspasa mensualmente a la fundación $ 6.400.000 que recibe del Senado como ex presidenta por concepto de "funcionamiento de oficinas" y que debe rendir periódicamente. Su gasto en este ítem es mayor que el de los ex presidentes Ricardo Lagos y Patricio Aylwin. Además la ex mandataria recibe del Congreso una dieta de $ 7.433.734 más gastos para traslados por $1.414.358.

Aunque el reglamento de la ONU del 14 de enero de 2010 indica que los miembros del organismo no pueden recibir ningún tipo de remuneración de sus países para evitar los conflictos de interés, el texto no especifica si esto rige para las altas autoridades.