Es sabido que Leonardo Farkas no se mide en gastos a la hora de agasajar a sus amigos. El último de sus obsequios tuvo una destinataria muy especial: la hija de Raúl Bezanilla, uno de los socios de la constructora Besalco. El excéntrico millonario conoce al padre de la novia hace años: arrienda camiones y servicios a la filial de maquinarias para sus emprendimientos mineros, y han hecho viajes juntos a Asia. La historia es así: hace dos lunes, Soledad Bezanilla recibió un llamado telefónico en su casa. Al otro lado de la línea estaba Farkas, quien fue breve y preciso. Le dijo que necesitaba que le enviara una copia digital de su carné de identidad para hacerle llegar su regalo de matrimonio. Le dio escasas pistas: que le llegaría a través de FedEx y que debía estar en su casa el jueves a mediodía para poder recibirlo. Ese día, y a la hora señalada, los representantes de la empresa de encomiendas llegaron puntuales a la casa de la novia, pero sin ningún regalo en la mano. Ante la sorpresa de ella, los mensajeros le indicaron que tenía que ir a buscar su presente a la calle. Al salir, Soledad se encontró con un Mercedes- Benz C 180 color plateado, atravesado por un gigantesco rosetón rojo. El sábado pasado, la hija de Raúl Bezanilla llegó a la iglesia en su flamante Mercedes.