Por quepasa_admin Mayo 19, 2011

Pocos días antes de que el fiscal nacional Sabas Chahuán anunciara, el 7 de mayo, que se abriría una investigación a raíz de la denuncia anónima en contra del ex rector del Verbo Divino (1999-2006), el colegio ya había iniciado sus propias gestiones. Para ello, contrató a dos reconocidos peritos judiciales -uno contable y otro informático-, quienes indagan respecto al posible autor del correo que vincula al actual obispo de Chillán, Carlos Pellegrín, con abusos e irregularidades administrativas. La misiva iba firmada con las iniciales J.I.B., o Jorge Berríos, un nombre que resultó ser falso.

El  peritaje contable es el más avanzado  y, preliminarmente, se descartaría cualquier irregularidad.

En paralelo,  apenas el fiscal Carlos Gajardo empezó a indagar -ya  le tomó declaración al obispo Pellegrín como imputado-, el colegio envió un mail a todos los apoderados informándoles de las gestiones. Según el abogado Rodrigo Zegers -quien representa al colegio-, en el Verbo Divino se le ha dado la mayor transparencia  al caso. Y agrega que el propósito de los peritajes no sólo es para que se dilucide quién envió el correo. También quieren que se siente un precedente jurídico: "Que en Chile no se puede difamar anónimamente en forma impune".

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