Se manejó con absoluto hermetismo. El 28 de abril, y justo un día antes que fuera internado en la clínica psiquiátrica Santa Sofía, Miguel Piñera recibió una demanda por amenazas. Fernando de la Cerda, empresario y dueño de la discoteca Sala Murano, presentó una querella ante el 4º Juzgado de Garantía debido a unos llamados telefónicos y mensajes de texto que habría recibido del "Negro". Ahí, el hermano del presidente lo acusaba de haber tenido un affaire con su mujer, Belén Hidalgo. "No sabes con quién te metiste"; "estás hablando con el hermano del presidente"; "está en riesgo la seguridad del presidente"; y "te voy a buscar a tu casa ahora" son algunas de las frases que Miguel Piñera habría lanzado a su interlocutor durante una serie de llamados telefónicos que transcurrieron durante la madrugada del 27 de abril.
De la Cerda habría quedado atemorizado. Es que él es el mismo empresario que en julio del 2010 sufrió una brutal golpiza de parte de un desconocido en una estación de servicio.
Por lo mismo, De la Cerda -asesorado por el abogado Fernando Uribe y Francisca Reyes- optó por demandarlo. Lo que no sospecharon fue que a las pocas horas el "Negro" ingresaría a la clínica psiquiátrica.
En contrapartida, la familia Piñera Echenique encargó a los juristas Carlos Zepeda y Gonzalo Cisternas seguir el tema. Fuentes ligadas al libelo aseguran que, a pesar de que Magdalena Piñera Echenique ("Pichita") fue designada para llevar el asunto dentro del clan familiar, en más de una oportunidad fue el mismo Sebastián Piñera quien conversó las estrategias legales con los abogados.
Así, el martes pasado, y tras casi 20 días con Miguel Piñera recluido en Santa Sofía, las partes llegaron a un acuerdo que se maneja con completa confidencialidad. Éste establecería que el demandante se compromete a desestimar la querella, mientras que el demandado no podrá acercarse a De la Cerda ni a su discoteca. Y aunque los representantes de Miguel Piñera lo desmienten, hay quienes aseguran que desde el entorno del cantante habrían pagado una suma de dinero, la cifra; sin embargo, se guardaría bajo siete llaves. El próximo lunes 23 de mayo se firmará el acuerdo en el juzgado.
En La Moneda están al tanto del tema. Allí se decidió radicar el asunto en el plano familiar y que serían "Pichita" y Pablo Piñera los encargados de dar explicaciones públicas en caso de ser necesario. En palacio, es Magdalena Piñera Morel, hija mayor del mandatario, quien monitorea el caso. Ella, incluso, ha visitado a su tío en la clínica un par de veces.
Pero éste no es el único flanco que preocupa a los familiares y en palacio. Por coincidencia, el mismo 28 de abril el fiscal Alejandro Sánchez -de Santiago Centro- pidió la revocación de la suspensión condicional de otra causa que aqueja al "Negro". Se trata del choque que protagonizó -y que provocó lesiones a una mujer- en octubre de 2009, mientras manejaba su Hummer en el centro de la capital. Entonces, fue formalizado por conducir en estado de ebriedad y fue condenado a 50 horas de trabajo comunitario, además de pagar $6 millones de indemnización a la afectada.
Sin embargo, según establece el fiscal en el documento judicial, Piñera no ha acreditado el cumplimiento íntegro de las horas de trabajo comunitario, por lo que será citado a declarar el 27 de mayo.
Quienes conocen el caso, dicen que Piñera ha dejado constancia de su cumplimiento, señalando que ha visitado hogares de ancianos y colegios -donde explica cómo es ser artista-. Asimismo, asegura que acompañó a las familias de los mineros con canciones y guitarreos. Esto, para el fiscal Sánchez sería un cumplimiento poco claro de su pena. Por lo que la idea de la audiencia de la próxima semana es afinar con mayor detalle cómo deberá ser el trabajo comunitario.