Una de las aristas en la investigación que lleva el juez Mario Carroza para establecer las causas de la muerte del ex presidente Salvador Allende es el destino del desaparecido fusil AK-47 que portaba el 11 de septiembre del 73 en La Moneda. La semana pasada, la abogada Pamela Pereira y la nieta del ex mandatario Maya Fernández recibieron una información reservada, que ahora intentarán aclarar con las FF.AA. Según este testimonio, el arma habría estado en la bodega del museo de la Escuela Naval, en Valparaíso, junto a una colección que donó el ex comandante en jefe de la Armada José Toribio Merino. Sin embargo, en 2009, los objetos fueron robados del recinto y no existe claridad de que hayan sido recuperados en su totalidad. El hurto fue indagado en su momento por la Fiscalía Naval, quien dio con los autores del robo.