Aunque pretendían inaugurar Los Coirones en septiembre, los socios del tradicional restorán de Cachagua modificaron la fecha de apertura hasta nuevo aviso. Esto, porque a fines de mayo murió  Alejandro Estrada, socio fundador, y "cachagüino", que desde hace más de tres décadas tenía la concesión marítima que le permitía operar con un restaurant en el borde costero de esa zona. Aquejado por algunas deudas con la Marina, en octubre del año pasado Estrada buscó un socio estratégico en el rubro  para inyectar capital y expertise a su negocio y, de esta forma, no perder la concesión. Entonces, contactó a Arturo Marinetti, uno de los dueños de la cadena Eladio, para pedirle ayuda para  relanzar el restorán. Invirtieron más de $ 50 millones, con lo que redecoraron el lugar, duplicaron al doble su capacidad, ampliaron la terraza y renovaron la cocina.  El 6 de enero fue el lanzamiento, y durante el verano Los Coirones fue panorama obligado de los veraneantes, hasta  que el último fin de semana de febrero decidieron cerrar el local con el objetivo de continuar la remodelación. En eso estaban cuando sorpresivamente falleció Estrada, quien era un hombre muy querido por la comunidad, dejando por ahora en stand by el proyecto de Los Coirones.