El viernes 7 a mediodía, la jefa de la División de Educación General del ministerio, Verónica Abud, sostuvo una larga reunión con el subsecretario Fernando Rojas (en la foto), la que terminó sorpresivamente con su salida de la cartera.

La profesora, que había llegado al gobierno en marzo de 2010 tras ser recomendada por la hermana del presidente, Magdalena Piñera, tenía a su cargo  importantes proyectos, como el Plan Nacional de Fomento de la Lectura "Lee Chile Lee" y el Plan de Apoyo Compartido (PAC).

Según fuentes de esta cartera, fue la forma en como desarrolló este último proyecto lo que gatilló su retiro del gobierno. Para esta iniciativa, que consistía en ofrecer apoyo técnico pedagógico durante un año a las 1.078 escuelas con peores promedios Simce, Abud había contratado al experto estadounidense Paul Vallas.

Era una especie de tratamiento de shock que, entre otras cosas, otorgaba a cada colegio programas elaborados por el gobierno que detallaban con precisión qué contenidos pasar diariamente.  Todo el proceso era monitoreado por el ministerio a  través la aplicación de pruebas cada seis semanas, cuyo fin era controlar el progreso de docentes y alumnos.

A raíz del fuerte rol que jugaba el Estado en esta iniciativa, la  iniciativa fue sumando  detractores. "Gente del ministerio, sobre todo Rojas y sus asesores, pensaron que el programa iba en contra del sello más liberal que caracteriza al gobierno. Por ello, desde un principio nos encontramos con obstáculos", explican en el Mineduc.

De todas formas, la educadora, quien creó  y dirigió la Fundación la Fuente durante 10 años, mantuvo una fluída relación con el ministro Joaquín Lavín y con su sucesor, Felipe Bulnes. Sin embargo, a raíz de la crisis estudiantil, con el actual ministro mantuvo poco contacto.

Según cuenta un asesor de Educación, hace justo un mes Rojas le habría informado a Abud que su intención era terminar con  el PAC, ante lo cual ella se habría opuesto.

Según las mismas fuentes, Rojas quería conocer los resultados del Simce antes de dar inicio a la segunda fase del proyecto, que incluía la intervención de  otros mil colegios. La profesora argumentaba que el PAC formaba parte del plan inicial del ministerio y, por ende, su financiamiento ya estaba aprobado en el presupuesto.

 En un principio Rojas habría accedido a continuar con el plan, pero las relaciones entre ambos quedaron desgastadas, lo que se extrapoló a otros proyectos y a sus respectivos equipos.

Finalmente, ese mismo viernes el subsecretario decidió "congelar" el PAC y pidió la renuncia de Abud. Junto con ella, dimitió el académico de la UAI Eugenio Rengifo, quien era asesor del proyecto.