Los menores costos en mano de obra, energía y la disponibilidad de extensiones de terreno han volcado los ojos de los agricultores chilenos hacia Perú. En pocos días más se dará una oportunidad para quienes buscan expandir sus vergeles hacia ese país. A 700 kilómetros al norte de Lima se iniciará el remate de 38.000 hectáreas, aptas para el cultivo de caña de azúcar, paltas y uvas de mesa, y los empresarios chilenos ya han dicho presente.
El 10 de noviembre es la fecha límite para que los oferentes de todo el mundo manifiesten su intención de comprar un terreno, a un precio base de US$ 4.250 por hectárea, y ya hay más de cien chilenos interesados. Principalmente agricultores, pero también muchos family offices, que pretenden realizar asociaciones con productores internacionales de biocombustibles y rentabilizar con ello la inversión.
El proceso, liderado en Chile por Todd Huckaby, del Hudson Bankers, tiene una inversión inicial de US$ 800 millones, ya que incluye una imponente obra de regadío, que consiste en un túnel bajo la cordillera de los Andes, el cual traerá el agua desde el Amazonas peruano hacia el valle de Olmos, donde estará el nuevo vergel. A ello se suman embalses y también, a futuro, un par de centrales hidroeléctricas.