La idea surgió en mayo. La entonces jefa de la División de Educación General del Ministerio de Educación, Verónica Abud, se reunió con Nicola Schiess -presidenta de la Corporación Cultural Teatro del Lago- para crear un proyecto con la Fundación la Fuente, de la cual Abud fue directora ejecutiva por 8 años. El objetivo era fundar para 2014, cuando Abud terminara su trabajo en el gobierno, colegios que desarrollen la creatividad de los niños a través de las artes. Para sacar ideas, agendaron un viaje en octubre a Bregenz, Austria: ahí cada dos años se realiza un seminario sobre este tema. Sin embargo, y debido a la crisis que enfrentaba el Mineduc, semanas antes del periplo Abud decidió no ir.
Pero el 7 de octubre, luego de que el Mineduc pidiera la renuncia de Abud, todo cambió. De inmediato la mujer se puso en contacto con Schiess para retomar el viaje: dos días después aterrizó en Europa junto a Nicola y su marido, Ulrich Bader. Primero visitaron colegios "modelo" en Alemania, y luego llegaron a Austria para asistir al congreso ADZ-Network, organizado por una red de escuelas innovadoras de ese país. Al mismo tiempo, el directorio de la fundación -compuesto por Rafael Guilisasti, Andrés Navarro y José Joaquín Brunner, entre otros- aceptó el regreso de Abud a la dirección ejecutiva de la fundación.