En las próximas semanas, la Contraloría emitirá un dictamen sobre la situación del Teatro Oriente, que fue entregado en comodato al Consejo de la Cultura por parte del Instituto de Previsión Social, y cuyo destino ha generado controversia.

La entidad está recabando antecedentes para responder a una presentación de la ONG Observatorio Cultura Chile, que solicitó una investigación del contrato que entregó la administración del complejo a las productoras Fénix y Mori -esta última de los actores Gonzalo Valenzuela y Benjamín Vicuña- hasta marzo del próximo año.

Si bien en el ministerio aseguran que la decisión permitió reabrir el teatro y ofrecer una cartelera de mayor calidad, en la ONG cuestionan que el proceso no haya sido abierto y que no exista claridad sobre el alcance del contrato.

Con todo, la administración definitiva sería resuelta en una licitación que el CNCA hará en los próximos meses, algo también criticado por la ONG por considerar que no se cumpliría con el rol social del teatro.