Pocos se enteraron del fugaz paso de Douglas Tompkins por La Moneda el pasado martes 13. El norteamericano (en foto de archivo) aterrizó en Santiago el lunes para sostener importantes reuniones durante los cuatro días que duró su estadía en la capital.
El martes se trasladó desde el Hotel Rugendas hasta Palacio, donde ingresó directamente al segundo piso. En el entorno del empresario ecologista señalaron que la cita no era con el presidente Sebastián Piñera, sino que con su hija Magdalena y con Santiago Valdés, asesor de la presidencia. Sin embargo, la primogénita del mandatario precisó que en la reunión sólo estuvo Valdés. La visita buscaba tender puentes con las autoridades para materializar su nuevo plan: donar tierras al Estado con la condición de que esos lugares se conviertan en parques nacionales. "Su idea es devolverle la mano al país y pagar el arriendo de derecho tardío en esta tierra", explican desde su entorno.
Las conversaciones con el gobierno partieron en agosto. Entonces el director del Proyecto Parque Pumalín, Hernán Mladinic, se reunió con la jefa de asesores de La Moneda, María Luisa Brahm, a quien le transmitió la propuesta de Tompkins. Brahm dijo que estudiarían la iniciativa.
En todo caso, la misteriosa visita del empresario al segundo piso no fue la única que encabezó el magnate norteamericano. El miércoles, cerca de las 13 horas, Tompkins llegó a Porto Seguro, el family office de Eliodoro Matte, donde lo esperaba el presidente de la CMPC. "Almorzaron y hablaron sobre HidroAysén, entre otras cosas. Se llevan bien, pero tienen mucho que hablar", agregan.
Asimismo, se juntó con el directorio del Consejo de Defensa de la Patagonia, entre ellos, Patricio Rodrigo, Juan Pablo Orrego, Hernán Sandoval y Marcelo Castillo.