Después de varias semanas en que estuvo en el ojo del huracán tras sus discrepancias con el Poder Judicial y el Ministerio Público por el alza de la delincuencia, el miércoles 28 el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, mostró un lado algo más distendido. Lo hizo en la cuenta pública de su cartera en La Moneda.
En medio de su discurso -que duró 75 minutos- el jefe de gabinete sorprendió a los asistentes con un chiste que aludía a sí mismo. En momentos en que se refería a que en adelante Interior tendrá una relación directa con tres de las instituciones que gozan de mayor valoración en la población -Carabineros, Investigaciones y desde ahora Bomberos, cuyo presupuesto se traspasará de Hacienda a Interior- bromeó al decir que ojalá esa popularidad "se traspase a este ministro". También aludió al Día de los Inocentes, que coincidió con su cuenta pública: "Pensé que podrían tomárselo a la broma y hacerme el favor de no venir, con lo cual me habría evitado tener que hacer esta cuenta (...)".