Sin previo aviso, el Ministerio de Salud incluyó en su presupuesto 2012 un polémico párrafo que sorprendió a las escuelas de Medicinas de las universidades privadas. Se trata de la glosa 10, que señala que los campos clínicos de los hospitales o consultorios públicos prioritariamente podrán ser utilizados por universidades estatales o privadas tradicionales pertenecientes al CRUCh, sin alterar los convenios vigentes.

El lunes 23 las universidades pertenecientes al CRUCh y a la Asociación Chilena de Facultades de Medicina (Asofamech) se reunirán en Concepción en el encuentro mensual de decanos de Medicina, en donde intentarán revertir la medida.

El decano de Medicina de la U. San Sebastián, Mario Fernández,  calificó esta ley como absurda, ya que más del 50% de los alumnos de medicina pertenecen a universidades privadas, y sin su aporte el Estado se demoraría más de 30 años en superar la brecha de salud.

El decano de Medicina de la U. Finis Terrae, Alberto Dougnac, dice que se encuentran analizando la posibilidad de recurrir al Tribunal Constitucional, ya que"esta no corresponde a una ley de presupuesto y es inconstitucional debido a que se vulnera el derecho de igualdad ante la ley".