Mañana larga la Regata VTR Chiloé 2012, principal hito del circuito náutico que disputarán 60 embarcaciones y 110 tripulantes hasta el 28 de enero. Y esta duodécima versión estrenará la clase S40 con 10 yates de punta. "Equivale a tener una Fórmula 1, y casi el 40%  de esta flota mundial estará en Chiloé", dice Martín Vender, capitán del yate BCI, que navegará con dos hermanos, un primo y su padre, José Luis Vender, ganadores en 2008.

Un cambio de escenario que Juan Eduardo Reid, timonel del Mitsubishi -que lidera Horacio Pavez e integra José Muñoz-, destaca como "mucho más desafiante en todos los sentidos y que te obliga a rendir al máximo".

Y esto trajo una inédita participación de tripulantes de Italia, España, EE.UU., Uruguay y Brasil, con campeones mundiales y olímpicos. Es el caso del equipo de Bernardo Matte, el "Pisco Sour", que incorporó a los italianos Michelle Paoletti y Maciel Cichetti. "Todos los S40 nos hemos reforzado con una tripulación de nivel mundial para Chiloé", destaca su timonel, Pablo Amunátegui.

Tras reforzar la tripulación del Movistar con el español Gonzalo Araujo y tres argentinos, Ramón Eluchans destaca "una competitividad que no habíamos visto", mientras el Celfin Capital de Jorge Errázuriz trajo al as brasileño Lars Grael, dice el tripulante Pablo Lorca. Una "internacionalización" que completa el arribo del yate Lancer Evo, que lidera Eduardo de Souza.

Culminan esta clase los yates VTR (Ignacio González), Claro (Dag von Appen), Entel (Per von Appen), Santander (Jorge Araneda) y Apolonia (Jaime Charad). El gran ausente será Nicolás Ibáñez, campeón 2010.