El martes de la semana pasada una llamada inesperada fue atendida en el exclusivo hotel Puma Lodge en la cordillera de Machalí. Al otro lado de la línea, y desde Londres, representantes del Palacio de Buckingham pedían hacer una reserva para fines de octubre. Los huéspedes: los duques de Cambridge -William y Catherine-, quienes planean aterrizar en Chile el 22 de octubre para pasar 5 días en el resort de montaña, propiedad de la cadena Noi.

El sorpresivo viaje de los herederos al trono del Reino Unido tiene relación con su matrimonio. El chileno Juan Antonio Iturrate, quien conoce a la familia real a través del polo, les regaló a los recién casados una estadía en el Puma Lodge, el único centro de heliski en el hemisferio sur. Ahí pasarán cuatro noches en un departamento privado del recinto. La estadía tendrá un valor cercano a los $20 millones, incluyendo los descensos de esquí en nieve virgen.

El lodge, que abrió el año pasado, acaba de ser destacado como uno de los mejores hoteles del mundo para 2012, según el diario estadounidense The New York Times.

Pese a la lejanía de la fecha de llegada, los duques ya comenzaron a hacer algunas peticiones: el ala oeste -donde se encuentra el departamento- deberá permanecer cerrada a público. Hasta el momento no han solicitado habitaciones para su equipo de seguridad, pero sí pidieron que un helicóptero los esté esperando en el aeropuerto de Santiago, para trasladarlos a la cordillera. Ahí pretenden hacer descensos en esquí en glaciares y también solicitaron que les organizaran un almuerzo al aire libre. Uno de los posibles lugares podría ser la ladera norte del volcán Palomo. Respecto a la comida, a la fecha no han solicitado menú especial, pero sí sus representantes dejaron entrever que podrían pedir ingredientes especiales e incluso llegar con chef personal.

Para ninguno de los dos Chile  es un país desconocido. William vino en 2000 y Kate viajó al año siguiente, a través de Raleigh International.