Se acabó la amistad al interior de Lippi, una de las marcas de indumentaria deportiva más conocidas de Chile. Tras doce años de sociedad entre Reinaldo Lippi -su fundador- y Rafael Vielva y Rafael Cvjerkovic -quienes hoy controlan la empresa con el 70%-, el primero decidió demandar a sus socios con el fin de volver a la administración de la firma que fundó hace 30 años.
Según consta en su denuncia, patrocinada por el estudio Albagli Zaliasnik, Lippi reclama que los controladores lo fueron excluyendo progresivamente de la administración de la empresa, y también -según alega-, fue imposibilitado de obtener información sobre el funcionamiento de la compañía, lo cual motivó su acción judicial.
Además de esto, el escrito enuncia que el fundador, quien detenta el 30% de la propiedad, no ha recibido los últimos dividendos, ítem que habría gatillado la cruzada civil de Lippi en contra de sus socios.
De no prosperar esta medida prejudicial, Lippi estudia solicitar la disolución de la sociedad, conformada en el 2000, la cual se hizo para fortalecer la compañía.