Por quepasa_admin Enero 26, 2012

Fue en la Navidad de 2010, mientras su marido, el ex ministro de Justicia Felipe Bulnes visitaba la
cárcel de mujeres de San Joaquín, cuando Mónica Pellegrini decidió que trabajaría en forma secreta y voluntaria en el penal femenino. Así, durante dos años ha ido ininterrumpidamente dos veces por semana a hacer clases de yoga a las internas de la sección Esperanza, que son primerizas.  A este grupo se sumó una conocida alumna: María del Pilar Pérez, La Quintrala, condenada a presidio perpetuo.
En la cárcel cuentan que Mónica Pellegrini, quien tiene una florería, se preocupó expresamente que ninguna de las internas se enterara de que ella estaba casada con Bulnes, quien además, durante su período en Justicia, trabajó para intentar reducir el hacinamiento en las cárceles.
Pellegrini ha impartido las clases junto a una amiga, voluntariado que coordina con la religiosa Nelly León, directora de la Fundación Mujer Levántate, conocida como la "hermana Nelly". "Mónica es de  bajo perfil, muy cercana y cariñosa", dice la religiosa. Mientras, un gendarme del penal femenino cuenta que las internas esperaban ansiosas las clases de yoga.
Para el 2012, la fundación tenía varios proyectos con la señora de Bulnes, entre ellas iniciar las mismas clases de yoga que impartía a las internas, pero para el personal de Gendarmería. Sin embargo, sus planes se verán truncados: tras renunciar al Ministerio de Educación en diciembre pasado, Bulnes fue nombrado, esta semana, embajador de Chile en Estados Unidos.

Relacionados