Ha costado fijar una fecha para la primera visita de Cristina Fernández a Chile como presidenta reelecta de la Argentina. Originalmente se reuniría con Sebastián Piñera en Santiago a fines de enero, pero la cita se suspendió en cuanto le detectaron nódulos en la glándula tiroides. Luego de la operación, en la que se descartó que tuviera cáncer, se agendó como fecha el 12 de febrero, sin embargo desde la Casa Rosada se pidió una nueva postergación, esta vez sin una nueva fecha.
De acuerdo a la embajada chilena, la cancelación se debió a problemas de agenda. Sin embargo, su salud parece ser otro factor relevante: según el diario La Nación de Buenos Aires, los médicos le han pedido a Cristina bajar el ritmo en febrero. La publicación explica que sólo tendrá actos y audiencias en el palacio presidencial y no hará viajes al exterior ni a provincias. De hecho, el único viaje que mantiene en su agenda es a la Cumbre de las Américas, que se realizará el 14 y 15 de abril en Cartagena de Indias.
Recién a fines de marzo, cuando el embajador Adolfo Zaldívar vuelva de sus vacaciones en Chile, se reunirán las partes para coordinar una nueva fecha para el viaje.
El tema latente que no se ha conversado es el de las Malvinas: el 2 de abril se conmemorarán treinta años de la invasión a las islas, y el diálogo entre los gobiernos de David Cameron y Fernández ha ido aumentando en tensión. Respecto a esto, la postura de Chile ha sido de apoyo a Argentina y se ha reiterado que no se aceptarán barcos con la bandera de las Falklands en puertos nacionales. Sin embargo, hay preocupación por las posibles informaciones que se obtengan cuando el Reino Unido comience a desclasificar archivos de esa época y puedan surgir más antecedentes sobre el apoyo del gobierno de Pinochet a las fuerzas armadas británicas durante esa guerra.