A fines de noviembre el diseñador chileno Sebastián Errázuriz, radicado en Nueva York desde 2005, viajó a Santiago. El artista -conocido en el país por intervenciones como plantar un árbol en medio del Estadio Nacional- vino a presentar su propuesta para una antena de celular, su primer pie en las lides del diseño industrial.
Junto con ello, Errázuriz aprovechó de finiquitar los detalles para armar su primera oficina de diseño en Chile. Con ayuda del estudio Daw, de su amiga Macarena Aguilar, Errázuriz comenzó a conseguir proyectos comerciales, como la fabricación de una botella de agua o la producción de utensilios para el hogar, como saleros, tablas de cortar o paraguas.
Pero el gran contrato que acaba de cerrar es el celebrado con la empresa brasileña Melissa, especializada en zapatos plásticos para mujer. La firma, que ha salido a buscar la colaboración de figuras como Jean-Paul Gaultier o Vivienne Westwood, fichó a Errázuriz, quien deberá producir una línea de zapatos para fines de 2012.
Además de este negocio, también espera lanzar un área corporativa, para satisfacer la demanda de oficinas y empresas por esculturas y piezas de interiorismo. Al mismo tiempo, Errázuriz continuará con la fabricación de muebles a pedido -que ya hace en Estados Unidos-, para lo cual tiene un equipo de tres diseñadores en su taller de Williamsburg, en Brooklyn. La fabricación de aquellas piezas que requerirán producción en serie, como la botella de agua o los utensilios, se hará en China.