Esta semana, Vicente Núñez, ex director de la Onemi, provocó un ataque de la Concertación al oficialismo. El motivo fue su recontratación como asesor de la Subsecretaría del Interior justo después de desvincularse del organismo público. Sin embargo, su caso no es el primero. Al menos tres funcionarios de alto nivel del gobierno siguieron colaborando en otros roles tras abandonar sus cargos originales.Uno de ellos fue el ex jefe jurídico de Interior, Cristián Gandarillas, quien dejó ese cargo -por el que ganaba $5.600.000- a mediados del año pasado, pero siguió asesorando a la repartición al menos hasta fines de 2011, por un sueldo de $4.000.000. El otro fue el ex coordinador del Transantiago, Raimundo Cruzat: renunció a fines de septiembre y en los meses siguientes hizo asesorías para Transportes por valores entre $2.500.000 y $2.800.000. En tanto, Juan Ignacio Eyzaguirre dejó la jefatura de gabinete de la Presidencia también en septiembre, pero en octubre asumió como director ejecutivo del Sistema de Empresas Públicas (SEP).