Hace años que el empresario argentino Eduardo Eurnekian -ligado a la construcción de aeropuertos, infraestructura y retail- trabaja en su proyecto estrella: la construcción de un túnel que una Los Andes y Mendoza a baja altura. Con 52 kilómetros de recorrido bajo la cordillera, será el tercero más largo del mundo, y ahorrará tiempo a quienes usan el actual paso Los Libertadores, muy dependiente de las condiciones climáticas.

Para asegurar que el túnel vea, literalmente, la luz, el empresario envió esta semana a su sobrino Hugo Eurnekian -vicepresidente de la entidad que construirá el viaducto- a Chile para coordinar el avance del proyecto, el cual será uno de los anuncios que la presidenta Cristina Fernández hará en  Santiago el 15 de marzo.