Incumplimiento de horarios, desajustes técnicos y baja sintonía fueron algunos de los cuestionamientos que recibió Chilevisión por la organización del último Festival de Viña del Mar. Según datos de Time Ibope, el certamen promedió 25 puntos en sus seis noches, el rating más bajo en la historia, incluso inferior al de 1996, cuando el evento, organizado ese año por Mega, marcó 25,8. Y aunque públicamente se diga lo contrario, las aguas al interior del canal se encuentran muy revueltas.
El viernes 24, en pleno festival, fue despedido el gerente de Nuevos Negocios, Enrique Hormazábal, luego de protagonizar una acalorada discusión con uno de los grandes auspiciadores del evento. El motivo del impasse fue el espacio que la compañía pretendía tener la noche inaugural.