El periodista británico Andrew Jennings se ha destacado por haber investigado a fondo escándalos de corrupción en el deporte internacional, incluida la FIFA. Por eso, en octubre pasado concurrió a exponer ante el Senado de Brasil, donde amplió los dichos vertidos en un reportaje del programa de BBC Panorama donde se denunciaban casos de corrupción en torno a la organización del Mundial de Fútbol Brasil 2014. Sus acusaciones apuntaban directamente al histórico presidente de la CBF, Ricardo Teixeira, y al ex presidente de la FIFA João Havelange. El lunes pasado, Teixeira renunció a la CBF y al comité organizador del Mundial, argumentando razones de salud. Para Jennings no fue una sorpresa. "Debería haberse ido hace meses", dice a Qué Pasa.
-¿Cuánto influyó su investigación en todo esto?
-Primero, alabemos a los reporteros brasileros, que han investigado a este rufián por muchos años. Yo pude ayudar investigando las actividades de Teixeira en la FIFA y en Europa. Así descubrí sus millones de dólares en retribución del "socio" de marketing de la FIFA, la compañía suiza ISL. Él accedió a ese dinero a través de su ex suegro, el igualmente corrupto João Havelange. Mi trabajo forzó a Havelange a renunciar al Comité Olímpico Internacional en diciembre pasado.
-¿Quién más debería renunciar a la organización de Brasil 2014 para que esté limpia de corrupción?
-La presidenta Dilma (Rousseff) debería despedirlos a todos. Todos han sido designados por Teixeira y están gastando dinero público. Es obsceno.
-¿Cuántos otros "Teixeiras" hay en el fútbol mundial?
-En Latinoamérica hay otros dos representantes de FIFA: Nicolás Leoz y Julio Grondona. Apestan. Y no es justo para los buenos elementos del continente. La Conmebol debería destruirse y refundarse. A Joseph Blatter (presidente de FIFA) y Jérôme Valcke (secretario general) deberían negarles la visa para Brasil. No son necesarios para organizar una Copa del Mundo.