Por quepasa_admin Marzo 22, 2012

Fue un gesto simbólico. La entrada de la cena con que el pasado jueves el embajador de Perú en Chile, Carlos Pareja, agasajó a Mario Vargas Llosa era un suflé de espárragos con salsa de ocopa arequipeña, un clásico de la ciudad natal del premio Nobel. La comida fue con motivo de la venida del intelectual a Santiago para participar en el homenaje del CEP a su colega Jorge Edwards, quien asistió  junto a otros 22 invitados, entre ellos Andrés Velasco, Arturo Fontaine y David Gallagher. Pero a Pareja y Vargas Llosa los une una  antigua amistad. Se conocieron en 1989 en Washington, cuando Vargas Llosa visitó la sede diplomática en medio de su campaña presidencial y Pareja era consejero. Y se reencontraron en 2000 en Madrid, cuando el hoy embajador en Santiago asumió dicha sede. Allí, el escritor le ayudó a insertarse en España.

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