Por quepasa_admin Abril 5, 2012

Primero fueron los aviones, los helicópteros y luego los paracaídas. Hoy, sin embargo, la atención del presidente Piñera está puesta en los barcos. Pero no en cualquier tipo de embarcación, sino que en pequeñas réplicas de modelos históricos. 
La pasión del mandatario ha llegado a tanto que lo que partió como una simple colección personal está tomando ribetes públicos: Piñera no descarta darle cuerpo físico a su hobby y dejar como legado un museo donde se expongan permanentemente estos delicados objetos.
De hecho, en su reciente gira por Asia el presidente compró al menos cinco réplicas de embarcaciones emblemáticas de ese continente.

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