El 26 de marzo, 40 personas murieron en el barrio diplomático de Damasco, la capital de Siria, donde se ubica la embajada chilena. Esto tiene al equipo diplomático muy preocupado, al punto de que la Asociación de Diplomáticos de Carrera ya ha enviado dos cartas al Ministerio de Relaciones Exteriores.
En la primera, mandada a principios de febrero -antes de las muertes en esa zona-, pidieron "tomar las providencias" para velar por el personal y los ciudadanos chilenos. El Minrel respondió que la situación estaba siendo analizada por el comité de crisis de la cartera.
Una segunda misiva fue enviada luego de las escaramuzas en la zona. En ésta, el presidente de la Asociación de Diplomáticos de Carrera, Francisco Devia, fue aun más severo y pidió cerrar la embajada temporalmente e incluso repatriar a los funcionarios si era necesario. Esta carta aún no tiene respuesta.
La situación en Siria se ha relajado desde que Kofi Annan comenzara sus gestiones para lograr una tregua, lo que también ha calmado las aguas para los funcionarios diplomáticos chilenos. Sin embargo, aún persiste una sensación de inseguridad en el país del Medio Oriente.