Por quepasa_admin Abril 12, 2012

La madrugada del miércoles  fue una jornada que el grupo Cruzat, otrora líder de los negocios, recordará por mucho tiempo. Mientras los diarios económicos mantenían abiertas sus ediciones a petición de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), a la espera de un comunicado en relación a ese grupo, en CB Corredores de Bolsa -agencia de valores ligada al empresario Manuel Cruzat (en la foto)- también pasaron la noche en vela.

Doce horas antes, el gerente general de la firma, Eduardo Romo, asistió a una reunión en la SVS, que le dio 24 horas para aclarar cómo solucionarían el problema de solvencia de la corredora . Romo se retiró de la reunión y, una vez que llegó a su oficina en Apoquindo, elaboró la carta en la cual explicó cómo resolverían el  tema. Ahí pensó que se había solucionado todo.

Pasaron las horas y 37 minutos después de la medianoche, la resolución de la SVS de congelar las operaciones de la corredora por siete meses sorprendió a Romo y al resto de los gerentes.

A la 1 de la mañana los llamados telefónicos al interior del grupo se sucedieron y, cercanos a la familia Cruzat comentaron que el clan estuvo hasta altas horas de la madrugada analizando el caso en su casa en  San Damián. Y no sólo eso. En la cabeza de los Cruzat también había preocupación por el impacto de la sanción en Curauma, la sociedad inmobiliaria del grupo, que está en plena búsqueda de socio para asegurar su viabilidad, proceso a cargo de Paul Fontaine. En los últimos días trascendió que ya llegó una oferta por la sociedad, y hay otros dos interesados.

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