En los últimos meses, Camila Vallejo optó por un perfil más político y protagonizó varias acciones no relacionadas con el movimiento estudiantil. En marzo lideró la toma de la sede de la UDI junto a miembros de las Juventudes Comunistas en protesta por la represión al movimiento social de Aysén y luego participó en una cuestionada marcha en Calama. Hace algunas semanas recibió varias críticas -entre ellas la de la influyente bloguera cubana Yoani Sánchez- por manifestar en Cuba que las reflexiones de Fidel Castro “constituyen luz y esperanza para Chile”. Esta semana volvió a aparecer en un tema polémico al criticar a la madre de Michelle Bachelet, Ángela Jeria, luego de que ésta dijera que nunca vio arrestos ni torturas en la RDA. “Todos sabemos que fue un proceso muy duro, en que hubo fallas, muchos errores y muchos asesinatos (...) Hay que ser lo más objetivos con la historia tanto en ese caso como el nuestro y empezar a hablar con la verdad”, dijo Vallejo.
Todo lo anterior llevó a su entorno a concluir que la vicepresidenta de la FECh se estaba sobreexponiendo mucho. Por ello, se decidió cuidar su imagen y se le propuso que sus apariciones en la prensa sólo se remitieran al tema educacional.