Después de que el testamento de 2005 de Augusto Pinochet revelara sólo el cambio de su albacea, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) insistirá en la diligencia: quiere conocer el documento del año 2000, para saber quiénes son los herederos del patrimonio del general(R), el que es investigado en el marco del caso Riggs.
Uno de los más interesados en el testamento es el ministro que indaga las cuentas de Pinochet, Manuel Valderrama (en la foto). La razón: si entre los bienes hay algunos embargados, los herederos tendrán que esperar el fin del caso para intentar recuperarlos. Y si surgieran bienes desconocidos, también podrían ser embargados de no acreditarse su origen.
Valderrama y su equipo han establecido en US$ 26 millones la fortuna de Pinochet. De ellos, US$ 20 millones no están justificados.
La causa Riggs, que data de 2004, suma 387 tomos, equivalentes a 202.030 fojas y más de 300 declaraciones. Al proceso se suma el caso Leopard, en el que se investiga el pago de coimas en la compra de tanques del Ejército chileno a Holanda. Además, se ha indagado el caso Valmoval (pinocheques); el Proyecto Rayo y la actuación del Banco de Chile, entre otras aristas. Una de ellas es Cema Chile. De hecho, Julia Hormazábal, la albacea que surgió tras la apertura del testamento, era conocida en la causa Riggs: varias veces declaró como representante legal de Cema.