Un día después de que comenzara el incendio de Torres del Paine, un joven de 26 años, ingeniero civil de la UC, llamado Matías Rivera mandó el primero de muchos correos electrónicos a La Moneda. Lo que buscaba era que las autoridades les permitieran a él y a un grupo de privados plantar árboles nuevos en la zona afectada. Algo complejo: es difícil conseguir autorización para intervenir zonas de conservación. Por eso, el permiso desde Palacio demoró varios meses, y llegó luego de varias reuniones con distintos ministros, incluidos los de Economía y Medio Ambiente.Hoy el proyecto se lanza con el nombre de Reforestemos Patagonia, en el cual Rivera ha trabajado junto a la fundación Imagen de Chile y a Patagonia Sur, empresa para la que trabaja y que se dedica a proyectos sustentables en el sur de Chile. “Teníamos los árboles, sabemos plantarlos, podíamos y queríamos hacerlo”, comenta Rivera. Se trata de la iniciativa de reforestación nativa más importante en la historia del país, que llevará un millón de árboles -lengas, coigües y ñirres- a parques y reservas como Torres del Paine, Lago Carlota, Cerro Castillo y Laguna San Rafael, todos lugares que han sido impactados en los últimos cien años por incendios. La campaña -sin fines de lucro- invitará a las personas a aportar con árboles, los cuales costarán cada uno $2.000. A su vez, cinco ‘empresas fundadoras’ donarán diez mil árboles cada una: Falabella, LAN, Coca-Cola, AFP Cuprum y Rockford. También han recibido el apoyo de más de cuarenta celebridades y líderes de opinión, que van desde Fernando Paulsen a Rafael Araneda. A través de ellos y de las redes sociales esperan viralizar la iniciativa, que tiene en la web una gran novedad: cada persona que “compre” un árbol sabrá el lugar exacto donde estará plantado, con coordenadas que aparecerán en el sitio de la iniciativa, reforestemospatagonia.com. El jueves 10 de mayo se plantará el primer árbol en Torres del Paine.