Es uno de los pronunciamientos de la Contraloría que más interés han generado en los últimos meses. La entidad que encabeza Ramiro Mendoza está haciendo una investigación sobre la asistencia a un desayuno en Recoleta el pasado 9 de mayo, del ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, y las titulares de Trabajo y Medio Ambiente, Evelyn Matthei y María Ignacia Benítez, en el cual el primero llamó a “preocuparse de los votos” de cara a la elección municipal.

La institución ya envió un oficio a los ministros y además está conduciendo su propia investigación en terreno, considerando que -según ha dejado en claro la propia Contraloría- las autoridades públicas no pueden desarrollar actividades proselitistas en horario de trabajo. De acuerdo con los plazos que maneja la entidad, el fallo sería conocido en un mes más.

Con todo, el mayor “dolor de cabeza” de Golborne no sería una eventual sanción de la Contraloría, dado que, según quienes conocen del tema, en el peor de los casos la actuación amerita una amonestación administrativa. Sin embargo, la investigación fue pedida por los diputados DC Gabriel Silber, Gabriel Ascencio y Jorge Burgos. Y si la institución determinara que hubo alguna conducta inadecuada de Golborne al participar en el acto en Recoleta, esto podría dar pie para que los diputados presenten una acusación constitucional ante el Congreso, argumentando “notable abandono de deberes”.