En noviembre del año pasado todo estaba listo para que Johnson y Cencosud sellaran un acuerdo mediante el cual el holding ligado a Horst Paulmann compraría la cadena, pero un saldo impago con Impuestos Internos truncó la negociación. Eran cerca de US$ 120 millones que Paulmann no estaba dispuesto a asumir. A punto que el acuerdo se cayera, Johnson contrató al estudio Carey y Cía. para que negociara con el SII la rebaja de la deuda, con el fin de que el acuerdo se concretara y la firma no quebrara. Las negociaciones fueron llevadas a cabo por el abogado Alex Fisher, quien luego de varias conversaciones con el ente recaudador logró que el cobro fuera de US$ 8 millones. Según cercanos al proceso, ese monto se acercaba a la deuda inicial, pues el resto eran principalmente castigos e intereses. La justificación del SII para aceptar el trato fue que la quiebra de la compañía generaría un importante desempleo y una menor recaudación tributaria.
El siguiente problema fue que Johnson tampoco tenía US$ 8 millones en caja y tuvo que pedir ayuda a los bancos, que pusieron una condición: que Paulmann garantizara la inyección de recursos.
Finalmente, el dueño de Cencosud accedió y cerró la compra de la cadena, la misma que hoy está en la mira de los legisladores, quienes han pedido que se investigue el acuerdo al que llegó con el SII.