A comienzos de semana, y en medio de la discusión sobre el salario mínimo, un sorpresivo correo electrónico llegó a la cuenta del ministro de Hacienda, Felipe Larraín. El remitente era el ex primer ministro británico Tony Blair, quien le escribió al economista para preguntarle si asistiría a los Juegos Olímpicos, evento que se celebrará en Londres a fines de este mes.
Según lo expresado en el correo, Blair quería juntarse con Larraín para conversar sobre la situación económica de Europa y de los últimos acontecimientos en Sudamérica, como la crisis política en Paraguay y los cambios de políticas económicas en Argentina. La idea de juntarse en Londres la habían conversado cuando ambos coincidieron en Suiza, en el World Economic Forum, en enero del 2011. Larraín le respondió que no irá a las Olimpíadas, pero sí viajará en septiembre, cuando se realice el Chile Day.
Esa no fue la única carta que recibió el ministro chileno. Durante la semana su par de Sudáfrica, Parvin J. Gordhan, lo invitó a exponer en un foro sobre transparencia en el sistema impositivo, el cual se realizará en octubre en Ciudad del Cabo. Larraín rechazó esa invitación.