Desde que dejó de ser presidenta, Michelle Bachelet ha sido asesorada sólo por dos abogados: Isidro Solís, quien la representa en la causa por la muerte de su padre, el general Alberto Bachelet, y Juan Pablo Hermosilla, quien fue consultado por la ex mandataria a comienzos de la investigación de la fiscal Solange Huerta por las muertes tras el tsunami de 2010.
En el caso de Solís, a diferencia de las reuniones que cada dos semanas tiene con Ángela Jeria, la madre de la ex presidenta, con Bachelet ha sostenido sólo un encuentro -fue en septiembre de 2011- para abordar la causa judicial que terminó con el procesamiento, el pasado martes 17, de dos ex altos oficiales de la FACH por las torturas en contra de su padre: Edgard Ceballos Jones y Ramón Cáceres.
Solís se hizo cercano a la ex mandataria y su madre mientras fue subsecretario de Aviación y Bachelet ministra de Defensa de Ricardo Lagos. En 2005, defendió a Francisca Dávalos, la hija de la ex presidenta, tras un accidente automovilístico.
Ambos abogados son parte del mismo estudio, pero próximamente Solís se mudará para trabajar con Belisario Velasco.