Ocurrió en Londres, el pasado martes 24, cuando después de que el ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, asistiera al debate Religion in public life, fuera uno de los 20 invitados a un exclusivo cóctel. Sus anfitriones fueron dos de los tres expositores: Charles Moore, biógrafo de Margaret Thatcher, y el ex primer ministro Tony Blair.

Cruz Coke llegó al debate -el tercer panelista fue el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams-, luego de reunirse con Moore, quien también es periodista del Daily Telegraph y ex presidente del think tank Policy Exchange. Luego, en el cóctel, además de Blair, con quien habló sobre Chile, coincidió con el ex ministro Charles Clarke.

En el viaje, que empezó el lunes 23 y terminaba este fin de semana, el ministro sostuvo más de 10 encuentros que giraron en torno al desarrollo de industrias creativas y audiencias y financiamiento público y privado en filantropía. Además, allá trató el marco general para la suscripción de un convenio entre el Consejo de la Cultura local y su homólogo inglés. No es todo: también se reunió con Jesse Norman, miembro del directorio del Hay Festival y un nombre clave del “nuevo conservadurismo” británico.